Finalmente, llegó octubre, el mes predilecto de los fans del cine de terror.

Y, como no queremos quedarnos afuera del precalentamiento cinéfilo para Halloween, he aquí 5 curiosidades sobre una de las películas más inquietantes e imprescindibles del género.

Estrenada un 1ro de octubre de 1974, La Masacre de Texas celebró esta semana el 45º aniversario de su estreno. ¿Qué mejor razón para regresar a los orígenes del slasher y rever esta obra maestra del Terror Moderno?

La génesis de la motosierra

Dennis Hopper en una escena de ‘La Masacre de Texas 2’, haciendo lo que el propio Tobe había imaginado más de una década atrás.

¿Cómo ideó Tobe Hooper una historia tan cruenta? Muy simple: yendo a un centro comercial durante las fiestas.

Aparentemente, la imagen de un sádico asesino armado con una motosierra se le vino a la mente cuando, estando harto de hacer filas en un shopping durante el caos de la época navideña, comenzó a fantasear con cuál sería la mejor forma de deshacerse de la multitud delante suyo… y ahí fue cuando vio, allá a lo lejos, en un estante, las motosierras.

Así que, ya saben, la próxima vez que se vean abrumados por la cantidad de gente en el Unicenter, no insulten por lo bajo. Tómenlo como una oportunidad para escribir una gran y memorable película de terror.

En la piel de Leatherface

Para desarrollar el personaje de Leatherface, Tobe Hooper le dio una buena cantidad de libertad a Gunnar Hansen.

Comprometido, el actor hizo la tarea: imaginó al asesino como un hombre con capacidades diferentes y un impedimento en el habla. Entonces, para adentrarse en el papel, visitó múltiples hospitales y escuelas para personas discapacitadas, estudiando sus movimientos, modismos y formas de hablar.

Asimismo, hizo todo lo posible porque su actuación no resultase insultante. Y, al parecer, lo logró, ya que muchos fans, incluyendo varios con discapacidades, halagaron su interpretación y sostienen que no sólo no fue ofensiva, sino que incluso precisa.

La baranda de Texas

Debido al bajo presupuesto, la producción no pudo comprar más de una remera para el vestuario de Leatherface. Y como la remera había sido teñida, Gunnar Hansen no podía lavarla.

Siendo que su papel le demandaba correr y agitar una motosierra en el húmedo e infernal calor de Texas, pueden imaginarse que, luego de cuatro semanas de rodaje, esa remera no olía muy bien. Tampoco Gunnar.

De hecho, el actor confesó que hacia el final del rodaje se vio obligado a almorzar todos los días solo: su hedor era tal que nadie quería acercarse a él, mucho menos comer al lado suyo. Pobre Leatherface.

¿Un sangriento film?

Si alguien en algún momento les dice que La Masacre de Texas es una película sangrienta, díganle a esa persona que está equivocada.

Sorprendentemente, La Masacre… es una película de terror con muy poca sangre. ¿No nos creen? Vuelvan a verla.

Con el fin de conseguir una calificación +13, Hooper hizo todo lo posible por no volcarse al gore, controlar el lenguaje de los personajes y que todo el horror fuera sugerido y no explícito. Sin embargo, el tiro le salió por la culata, ya que esta decisión hizo que la acción fuera aún más terrorífica (nada se compara a la imaginación del espectador) y, en consecuencia, el film recibió una calificación +18.

El restaurante familiar de los Sawyer

Muchos turistas cinéfilos desean visitar la icónica casa de la familia Sawyer. No obstante, si visitan el lugar original donde estaba ubicada, se llevarán una sorpresa: ahora es un descampado.

Pero eso no significa que la casa haya sido demolida. Todo lo contrario, sigue de pie y en perfecto estado. Simplemente fue levantada desde sus cimientos y trasladada al pueblo de Kingsland, también en Texas.

Allí funciona actualmente como el Junction House Restaurant, un restaurante familiar decorado con memorabilia y fotos originales del rodaje del film, y en el cual pueden disfrutar de una rica parrillada. Eso sí, por las dudas, no pregunten por el origen de la carne.

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