Uno de los films de aventuras más queridos de los ochenta llegó a nuestro catálogo y aprovechamos la ocasión para contarles cinco curiosidades sobre el éxito de taquilla que tuvo su propio videojuego, disparó la carrera de Josh Brolin y, con los años, se convirtió en un verdadero clásico de culto.

Gajes del oficio

Para muchos intérpretes, actuar reacciones verdaderamente genuinas no es nada fácil. Muchas veces, para ayudarlos, los directores deben ingeniárselas y apelar a ciertos, digamos, “trucos”.

Por ejemplo, para la escena en que Barrabás ve por primera vez a Jesús en La pasión de Cristo, Mel Gibson evitó que el actor que lo interpretaba viese a Jim Caviezel caracterizado hasta el momento en que ambos estuvieran en plano. De no haber orquestado dicho plan, Gibson difícilmente hubiese obtenido una reacción tan genuina como la de aquella escena.

Muchos años antes, en Los goonies, Richard Donner había decidido apelar a una manipulación bastante similar. Para la escena en la que el grupo de niños se topa por primera vez con el imponente barco pirata, el director les prohibió verlo hasta que la cámara estuviese frente a ellos.

El problema con estos “trucos” es que no siempre salen bien. El mismo Donner lo comprobó cuando, filmando la sorpresa de los niños, un joven Josh Brolin no encontró mejor manera que expresar su asombro que al grito de “Holy shit!”.

Tratándose de una película ATP, Donner se vio obligado, naturalmente y muy a su pesar, a rodar la escena de nuevo. La reacción probablemente no haya sido tan buena como la de la primera toma pero, bueno, había que intentarlo.

Culpa de Spielberg

Steven Spielberg “asustando” a Richard Donner durante el rodaje del film.

Hablando de sorpresas, para el final del rodaje, una ocasión siempre digna de celebración, Steven Spielberg, productor del film, decidió organizar una fiesta sorpresa. Sin embargo, ¡no le avisó al director!

No sólo eso, sino que para que fuera una verdadera sorpresa para Donner, se aseguró que el elenco de niños no le dijera absolutamente nada. ¿Cómo lo logró? Les prometió que si ninguno le hablaba y actuaban fríos y distantes con él durante la última semana de rodaje, él los llevaría a todos de viaje a Hawaii.

Dicho y hecho, los niños ignoraron a Donner, el rodaje terminó y, confundido, el director regresó solo a su casa en Hawaii. Sin embargo, al llegar se encontró con que Spielberg, el elenco y el equipo técnico entero habían estado esperándolo allí para celebrar.

Todo un chascarrillo por parte de Spielberg, aunque, a decir verdad, ¿a quién no le gustaría tener una wrap party en Hawaii? A eso le llamamos Hollywood.

Un guiño bastante poco sutil

El guión del film fue escrito por Chris Columbus, director de “la escuela Spielberg” que tiempo más tarde saltaría a la fama con la saga de Harry Potter.

Sin embargo, años antes de ocupar la silla de director, Columbus se empeñó en mejorar sus dotes de guionista y, durante los ochenta, dio vida a dos de los films más recordados de la década: Gremlins y Los goonies.

De hecho, además de su nombre y el de Spielberg en los créditos, hay otra conexión muy notoria entre ambos films. En una de las escenas de la segunda, Columbus incluyó un guiño bastante obvio al guión de la primera.

Cuando el personaje de Chunk (Jeff Cohen) llama desesperado a la policía, el sargento que lo atiende le dice: “¿Es ésta otra broma telefónica como la de las criaturas que se multiplican cuando les tirás agua?”. Sí, sutil.

La mujer que mató a Freddy e ignoró a Spielberg

¿Qué actor es capaz de decirle “no” al Rey Midas del séptimo arte? ¿Quién se atrevería a rechazar una oferta de uno de los directores más taquilleros y populares del planeta? Aparentemente, Heather Langenkamp.

Cuenta la leyenda que la actriz, famosa por interpretar a Nancy Thompson en la saga de Pesadilla, audicionó para el rol de Andy en Los goonies, y que tanto Spielberg como Donner quedaron muy conformes con su actuación.

Sin embargo, optaron por no llamarla ya que, en ese entonces, Heather tenía 20 años y el personaje 17. Siendo que un año antes ya había interpretado a una joven de 16 en la película de Craven, uno puede entender por qué la actriz quedó furiosa.

Años más tarde, y con ánimos de hacer las paces, Spielberg le ofreció a Langenkamp el rol que Laura Dern acabó interpretando en Jurassic Park. Sin embargo, esta vez fue la actriz quien se dio el lujo de rechazar al reconocido director.

En su defensa, tenía una muy buena excusa: el rodaje de la séptima y última entrega de la saga de Pesadilla. Aún así, no podemos evitar pensar que, en el fondo, Langenkamp lo sintió como una pequeña y postergada venganza.

Un final espectacular

De acuerdo al asistente personal de Donner, el final del film cambió radicalmente respecto al del guión original de Columbus.

En un inicio, los Goonies iban a volver de su aventura con las manos vacías: regresaban cabizbajos, tristes y preocupados por el futuro de sus casas. Pero, justo cuando la familia de Mikey estaba lista para irse del pueblo, Rosalita encontraba la bolsa con las joyas y, de repente, la alegría inundaba el hogar.

Sin embargo, Donner y Spielberg sintieron que ese final carecía de cierta espectacularidad. Y tenían razón. Además, teniendo disponible El Infierno, el icónico barco pirata, hubiese sido todo un desperdicio no aprovecharlo.

Entonces, director y productor hablaron con Columbus y le pidieron que altere el guión para que la resolución final ocurriese en la playa y, claro, con la mítica aparición del barco en el agua. En síntesis, una escena magnífica y un final, ahora sí, espectacular.

Los goonies te esperan en QubitTV.