Tratándose de una de las películas más felices, entretenidas y eficaces del último tiempo, no pareciera haber razón alguna que justifique esta nota.
Sin embargo, ante la vasta oferta de nuestro catálogo, entendemos que, de vez en cuando, es necesario levantar la mano y señalarle a nuestros usuarios alguna de esas películas que —simplemente— no pueden dejar de ver.
Por ello, y a modo de celebración de su llegada a QubitTV, a continuación les dejamos 5 razones por las que deberían mirar El último desafío, un western de acción imperdible.
1) Arnold
Tras volverse Gobernador de California, Schwarzenegger puso su carrera actoral en pausa. El cine lo extrañaba y, dejando de lado sus cameos en la saga de Los indestructibles, su retorno al género de acción se hacía desear.
No interpretaba un protagónico desde Terminator 3: La rebelión de las máquinas, en el 2003. Y por poco no lo hace: el rol del cansado, pero comprometido y valiente Sheriff Ray Owens casi cae en manos de Liam Neeson.
Sin embargo, y afortunadamente, Arnold aceptó el papel y, con su carismática y elogiable actuación, demostró —tal como dijo el crítico Owen Gleiberman— que “existe vida después del Gobernador”.
2) Western Not Dead
El último desafío recupera el placer del western, pero lo hace de un modo distinto a otros representantes contemporáneos. Conscientes de que el género estaba muerto, Eastwood y Costner volvieron a él con films nostálgicos y elegíacos (Los imperdonables y Pacto de justicia).
Por su lado, los Hermanos Coen emprendieron sus respectivos homenajes, aunque con resultados tan notables (Sin lugar para los débiles y Temple de acero) como olvidables (La balada de Buster Scruggs).
Probablemente, las propuestas más audaces hayan provenido de cineastas independientes: Kelly Reichardt (con su brillante anti-western Meek’s Cutoff) y S. Craig Zahler (con su sangrienta ópera prima Bone Tomahawk).
Pero el de El último desafío es un caso muy diferente, ya que no abraza estrictamente al western, sino que toma muchos de sus componentes para llevar a cabo un extraordinario film de acción.
En este sentido, podría postularse que El último desafío anticipó varias de las operaciones que el guionista y director Taylor Sheridan emprendería, con menores cuotas de humor y otros géneros más allá de la acción, en películas como Sin nada que perder y Viento salvaje.
3) Esperanza oriental

Kim Jee-woon, Arnold Schwarzenegger y Jaimie Alexander en la premiere del film.
Curiosamente, muchos de los méritos narrativos del film no provinieron de la mente de un director estadounidense —es decir, de la misma tierra que el género más americano de todos—, sino de un oriental.
El surcoreano Kim Jee-woon (The Good, the Bad the Weird) debutó en Hollywood con El último desafío. A la distancia, fue un suceso más que auspicioso; aunque, según la taquilla (única regla de medición aparente de los estudios), lamentablemente no lo fue.
Pese a ello, el primer film hablado en inglés de Kim deja ver la presencia de un director que no sólo cree que el género aún está vivo, sino que además está seguro de que pueden hacerse westerns actuales sin que estos sean “los últimos westerns”.
Al parecer, se necesitaba de un extranjero para que el cine americano recordase cómo recuperar la confianza en su tradición clásica y para demostrar que, efectivamente, se pueden hacer westerns actuales que, aunque sean híbridos, mantienen al género vivo.
4) Influencias por doquier
“No sólo del western vive Kim”, podría decirse. En efecto, El último desafío se inscribe —parcialmente— en el género en el que John Ford y Howard Hawks hicieron escuela. Así que las referencias a films como Río Bravo y Pasión de los fuertes, por ejemplo, abundan.
Sin embargo, las influencias presentes son muchas más… y muy diversas. Desde Ruta suicida (otra de Eastwood), pasando por Calles de fuego (de Walter Hill, cineasta que también supo nutrirse del western) y hasta Asalto a la prisión 13 (“Carpenter y Hawks, un sólo corazón…”).
¡Pero eso no es todo! En este espectacular relato también conviven persecuciones a lo Rápidos y furiosos, villanos imparables que parecen sacados de una película de superhéroes, enfrentamientos armados teñidos por el cine de Michael Mann y comic reliefs dignos de Jackass.
5) Elenco de Babel

El ex Gobernador de California, Genesis Rodriguez y Rodrigo Santoro en una escena del film.
Así como es una rareza que un cineasta surcoreano dirija un western de acción en Hollywood, el heterogéneo y multiestelar elenco que lo protagoniza también desafía los parámetros habituales a los que nos tiene acostumbrados la industria.
Así, con genuina alegría, El último desafío aprovecha un cast de lo más variado: el austríaco Schwarzenegger, el sueco Peter Stormare, el español Eduardo Noriega, el brasileño Rodrigo Santoro y el puertorriqueño Luis Guzmán.
Incluso entre los intérpretes estadounidenses hay un espectro de estilos y antecedentes sumamente amplio: Johnny Knoxville, Forest Whitaker y hasta el mismísimo Harry Dean Stanton, entre otros.
Lo más curioso es que no todos ellos poseen papeles protagónicos. Muchos encarnan roles pequeños, carentes de psicologismos o justificaciones innecesarias. Algo que ocurre porque, como la tradición del género dicta, los personajes se definen por las acciones. Y en esta luminosa película, lo hacen y ejemplarmente.
El último desafío te espera en QubitTV.
No te la pierdas.
En mi caso “La balada de Buster Scruggs” no es para nada “olvidable”. Se me hizo muy entretenida y vistosa, como todo lo de los Coen. Saludos!